lunes, 16 de mayo de 2011

Un poema en honor a Sherlock Holmes

No hay nada elemental, solo la muerte
merece algún respeto:
la vida es tal recurso de la suerte,
que un fracaso es un reto.

Así que, amigo mío, no lamente
descubrir el secreto:
el tiempo aquí no sirve, sea valiente,
que yo soy su amuleto.

Y no se quede ahí mirando todo,
buscando explicaciones:
se respira mejor desde aquí fuera.

No hay nada elemental ni hay otro modo
para estas vacaciones:

vámonos, Holmes, el infinito espera.
Anónimo

1 comentario:

Miguel Cobo dijo...

¡Qué anónimo más bueno!No se pueden dejar sueltos los anónimos por ahí, como si tal cosa. Viene un desaprensivo y hace con ellos lo que quiera.
Es la L de mental, sir Arthur. Seguiré las pistas que vaya dejando el poeta como un sabueso de los Bskerville.

Veo huellas.