No hay nada elemental, solo la muerte
merece algún respeto:
la vida es tal recurso de la suerte,
que un fracaso es un reto.
Así que, amigo mío, no lamente
descubrir el secreto:
el tiempo aquí no sirve, sea valiente,
que yo soy su amuleto.
Y no se quede ahí mirando todo,
buscando explicaciones:
se respira mejor desde aquí fuera.
No hay nada elemental ni hay otro modo
para estas vacaciones:
vámonos, Holmes, el infinito espera.
Anónimo
1 comentario:
¡Qué anónimo más bueno!No se pueden dejar sueltos los anónimos por ahí, como si tal cosa. Viene un desaprensivo y hace con ellos lo que quiera.
Es la L de mental, sir Arthur. Seguiré las pistas que vaya dejando el poeta como un sabueso de los Bskerville.
Veo huellas.
Publicar un comentario