viernes, 30 de diciembre de 2011

Tríptico 1.



Las seis se superponen
en un eco de esbeltas campanadas
de fiel despertador, en la mesilla llena
de apuntes de Mecánica.
La taza de café me está mirando
y una vez más el tubo fluorescente
es redondo.
De noche
casi todo es redondo.
El posavasos sucio
intenta recordarme aquella madrugada
en la que apenas pudo un saxofón
compartirte conmigo.
La pluma ,algunas fotos,
dos libros y un papel entre sus páginas
que debe señalar algo importante
-¿recuerdo aquel teléfono
que no llegué a apuntar ?-


La pantalla de cuarzo
de la calculadora
ha borrado sus dígitos.
En la pared, clavada con chinchetas,
siempre vela mi sueño una tabla periódica.
Y este viejo papel de pentagramas
tan duro que parece cartulina
está lleno de fórmulas.
Sospecho que no son tan importantes
y gobiernan la vida, el movimiento
de vaivén, las mareas...
pero sólo en invierno.
La luz es otra cosa:
es algo escurridizo
como un cuerpo mojado.
La arena era finísima
¿recuerdas ? pero el agua
trajo un olor extraño aquella tarde.
Yo dije que a petróleo
y tú que nos quedáramos otro rato en la playa.


Las espumas rompian
junto a nuestras toallas empapadas de sal.
El sol ponía
otro punto final a sus posibles órbitas.
La supuesta nobleza del Neón no le impide
esa forma de serpentear por las paredes;
y el Oro ni siquira
es la décima parte de cuanto aqui reluce.
Si todo es relativo
¿por qué nos aferramos a cosas tan banales ?

(Carlos Briones, Triptico 1)

2 comentarios:

Miguel Cobo dijo...

Un magnífico tríptico, pleno de "brío", para acabar el año. Yo te regalo otro:

FELIZ
AÑO
NUEVO

Y 2011 no fue tan malo: Tu blog se consolidó como un cuaderno de bitácora, pletórico de cábalas poéticas (¡4 esdrújulas!)

Besos, amiga

mjm dijo...

LLevo varios días llamándote y el teléfono solo hace ¿ring...ring...?.
Menos mal que está esto y puedo hacer- al menos- señales de humo.
Lo mejor de lo mejor, siempre, para tí y los tuyos.
Por un año nuevo lleno de salud y poesía.
2012 besos.