martes, 18 de octubre de 2011

10+10







No importa si fracaso en mi tarea,
al fin y al cabo lo inmutable siempre
seguirá siendo lo inmutable, y nada
sumo o resto. La luna estará quieta
desvelándome siempre. Las orillas
seguirán desgarradas por el mar.
El sol seguirá siendo el implacable
deslumbramiento. Siempre habrá una araña
que vomite cristal y seda juntos.
Siempre habrá niebla. Y seguirá existiendo
la violenta ternura de tus manos.




(Amalia Bautista)

1 comentario:

Miguel Cobo dijo...

¡Madre de Dios Santa! Recupero las otrora familiares invocaciones religiosas para arrodillarme ante estos versos divinos ¡de tan humanos! Genuflexo ante lo sublime.

Besos, querida amiga