Las olas del mar siempre acaban en la orilla. Se rompen y no se duelen. Pero luego resucitan. Son infinitas, invencibles. Yo ni infinito ni invencible, pero sí que acabaré en la orilla. Sin romperme o hecho espuma.
Besos a los dos y a ti, María José, gracias además por enlazar mi poema.
2 comentarios:
Noto un cierto aire familiar en este poema, querida amiga. "Del fin" hasta el principio. Vienen de mares lejanos, pero de amistad muy próxima.
Esperamos al náufrago. A ver cuánto tarda en aparecer.
Besos.
Las olas del mar siempre acaban en la orilla.
Se rompen y no se duelen. Pero luego resucitan. Son infinitas, invencibles. Yo ni infinito ni invencible, pero sí que acabaré en la orilla. Sin romperme o hecho espuma.
Besos a los dos y a ti, María José, gracias además por enlazar mi poema.
Publicar un comentario