domingo, 21 de agosto de 2011

Mes 8



Agosto


¿Cómo es posible que transcurra lenta
ante mis ojos esta tarde de hoy
y que tan sin mirarla y sin decirla
la deje yo marchar para siempre?

Nunca más volverá. Despacio pasa
esta tarde del mundo en que es agosto
y en la que yo estoy viva y nada temo.
Avanza apenas, pero va avanzando.

Sé bien que es un milagro irrepetible.
Y no obstante la ignoro: no se ocupan
mis ojos de ella ni el papel recoge
su clamorosa luz, su mar tranquilo.

"Aún habrá muchas tardes como ésta",
piensa mi error en tiempos de abundancia,
porque agosto se muestra interminable
y es fácil malgastar cuando se tiene.

Me asemejo a esos ricos que derrochan
su incontable fortuna a manos llenas
y un día se despiertan y no hay nada,
ni una moneda queda en sus bolsillos.

Sin darme cuenta llegará septiembre.
Se irá con sus prodigios el verano
y advertiré de pronto mi pobreza.
Mas será ya muy tarde  para todo.

(La certeza   Eloy Sánchez Rosillo)


viernes, 19 de agosto de 2011

Jardín antiguo.

Jardín de San Andrés. (Córdoba)

“Hay destinos humanos ligados con un lugar o con un paisaje. Allí en el jardín, sentado al borde de una fuente, soñaste un día la vida como embeleso inagotable. La amplitud del cielo te acuciaba a la acción, el alentar de las flores, las hojas y las aguas, a gozar sin remordimientos.
Más tarde habías de comprender que ni la acción ni el goce podrías vivirlos con la perfección que tenían en tus sueños al borde de la fuente. Y el día que comprendiste esa triste verdad, aunque estabas lejos y en tierra extraña, deseaste volver a aquel jardín y sentarte de nuevo al borde de la fuente de la juventud pasada.”


(Luis Cernuda).

domingo, 14 de agosto de 2011

Teoría del caos 1+1+1...




Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...

Ángel González







domingo, 7 de agosto de 2011

Deseos de aniversario.



Vamos a hacer limpieza general
y vamos a tirar todas las cosas
que no nos sirven para nada, esas
cosas que ya no utilizamos, esas
otras que no hacen más que coger polvo,
las que evitamos encontrarnos porque
nos traen los recuerdos más amargos,
las que nos hacen daño, ocupan sitio
o no quisimos nunca tener cerca.
Vamos a hacer limpieza general
o, mejor todavía, una mudanza
que nos permita abandonar las cosas
sin tocarlas siquiera, sin mancharnos,
dejándolas donde han estado siempre;
vamos a irnos nosotros, vida mía,
para empezar a acumular de nuevo.
O vamos a prenderle fuego a todo
y a quedarnos en paz, con esa imagen
de las brasas del mundo ante los ojos
y con el corazón deshabitado.

(Amalia Bautista)