lunes, 27 de febrero de 2012

Bolero.

"Si la noche espera todo el día,
espera tú también"

lunes, 20 de febrero de 2012

Geometría del abandono.

"Polvere d infinito (Tobia Rava)



Intenta alabar al mundo herido.
Recuerda los largos días de junio,
fresas silvestres, gotas rosadas de vino.
Los hierbajos que metódicamente invadían
las casas abandonadas de los desterrados.
Debes alabar al mundo herido.
Mirabas yates y barcos,
uno de ellos tenía que emprender un largo viaje,
al otro le aguardaba sólo la salobre nada.
Veías refugiados caminar hacia ninguna parte,
oías a los verdugos cantar
alegremente.
Deberías alabar al mundo herido.
Recuerda aquellos momentos, en la habitación blanca,
cuando estabais juntos y el visillo se movía.
Vuelve con la mente al concierto, cuando estalló
la música,
Recogías bellotas en el parque en otoño
y las hojas sobrevolaban girando las cicatrices de la tierra.
Alaba al mundo herido
y la pluma gris perdida por un mirlo,
y la luz delicada que vaga y desaparece
y regresa.


(Adam Zagajewski)





lunes, 13 de febrero de 2012

11.



                                                                               

                                                                                
ONCE

Ningún padre de la iglesia
ha sabido explicar
por qué no existe
un mandamiento once
que ordene a la mujer
no codiciar al hombre
de su prójima.


(Mario Benedetti)


jueves, 9 de febrero de 2012

Territorio fractal.







           Cuando intenté medir la línea
de la costa
de Samos o de América
con tanta precisión como soñó el geómetra
-estadios, pies, pulgadas o cabellos-
sabré de las distancias infinitas
y del esfuerzo estéril.
Mas hoy está tu cuerpo entre mis manos
y es descubrirlo empresa del viajero.
Recorreré tus poros
no a la manera ausente del poeta
sino con el oficio del cartógrafo:
dibujando sus valles, arboledas,
las piedras del camino,
el musgo de las piedras
y los poros del musgo con sus valles.
Nunca terminarás.
Ni yo de atesorar tu geografía:
cada vez más en ti,
cada paso más lejos de alcanzarte.

(Carlos Briones)